Viaje a patín

AutorIsaac Flores

Sin saber cómo andar en patineta o haber usado unos patines en línea, esta semana decidí subirme a un scooter eléctrico para transportarme en la Ciudad. Y no, no me caí.

En realidad, me encontraba probando el nuevo servicio de Grin, una startup mexicana que renta patines eléctricos para realizar viajes cortos en la colonia Condesa y Roma. Es algo así como Ecobici, pero sin tener que buscar una cicloestación ni tener que pedalear.

De hecho, basta impulsarse sólo una vez para arrancarlo y acelerar hasta alrededor de 20 kilómetros por hora. Así, sin mayor esfuerzo.

Mi recorrido comenzó en la Fuente de la Cibeles, ahí llegué luego de seguir la aplicación de Grin, que a través de un mapa indica la ubicación de los estacionamientos y los vehículos que se encuentran disponibles en éstos.

Al llegar, me encontré con dos patines del diablo que parecían salidos de "Volver al Futuro": tenían una lámpara LED en el frente, dos palancas en el manubrio, que permiten acelerar o frenar, y hasta luces color verde que iluminaban el piso. No volaban, pero parecía que lo harían sin problema.

Para desbloquear uno de éstos, la app pidió que tomara una fotografía del código QR ubicado en el manubrio con la cámara del smartphone y, una vez identificado, mostró el nivel de la batería y el tiempo de uso comenzó a ser registrado.

Por cada viaje, Grin cobra 15 pesos de entrada y 2 pesos por minuto. La idea es que, en distancias cortas, puedas tener un recorrido en el que no consumas gasolina, libre de tráfico y más económico que un servicio de transporte...

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