'Una victoria para todos'
| Autor | Alberto Armendáriz |
Corresponsal
NUEVA YORK.- Luego de 13 meses de intenso debate y una agotadora jornada final de negociaciones y discursos, el Gobierno demócrata del Presidente Barack Obama logró anoche una victoria clave con la aprobación de la reforma del sistema de salud en la Cámara de Representantes, la mayor iniciativa social de los últimos 50 años.
La muy disputada medida, que recibió 219 ajustados votos contra 212, prevé expandir la cobertura médica a 32 millones de estadounidenses que actualmente no cuentan con seguro médico privado.
"La votación de esta noche no es una victoria para ningún partido", afirmó Obama desde la Casa Blanca después de la aprobación de la reforma. "Es una victoria para el pueblo estadounidense y una victoria para el sentido común".
Sin embargo, advirtió: "Esta legislación no solucionará todos los problemas de nuestro sistema de salud, pero sí nos lleva en la dirección correcta. Así es como se ve el cambio".
A un lado, los demócratas destacaban el carácter histórico de la iniciativa, mientras los republicanos criticaban el proyecto tildándolo de socialista y de ser un "Frankenstein fiscal" por el alto costo que supone.
La nueva legislación impondrá firmes reglas a la industria de las aseguradoras privadas, prohibiéndoles rechazar a gente con enfermedades preexistentes, o que impongan un máximo de cobertura cuando el usuario se enferme. También permitirá que se incluya en las pólizas de sus padres a los hijos menores de 26 años.
Eso sí, quedarán aún sin cobertura unos 23 millones de personas, de los cuales un tercio son inmigrantes indocumentados.
"Ésta es un acta de derechos civiles para el siglo 21", expresó, sin embargo, el congresista Jim Clyburn, de Carolina del Sur.
Antes de la votación, con las filas demócratas divididas, desde la Casa Blanca el propio Obama efectuó llamadas a sus correligionarios legisladores para convencerlos y cosechar los 216 votos necesarios para que el paquete fuese aprobado. Desde que fue electo como Presidente, Obama subrayó la reforma sanitaria como una de las máximas aspiraciones domésticas de su administración.
Los sectores más conservadores demócratas tenían dudas de respaldar este proyecto temiendo que la reforma permitiese utilizar fondos federales para realizar abortos electivos. Pero, mediante un comunicado, el Presidente prometió emitir una orden ejecutiva que prohíba tal financiamiento.
Si bien para este Gobierno demócrata esta reforma reducirá y hará más eficientes los costes...
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