VIGÍA DE BOLSILLO / Haciendo historia

AutorSofía Orozco

Así como nunca supimos que el inicio de año nos traería un rompimiento tan grande, nunca sabremos dónde parará este pedazo de la historia en la que estamos siendo actores más o menos involuntarios y con poco conocimiento de los libretos y el posterior desenlace.

Una especie de The Truman Show en que ya no distinguimos qué es real y qué es realidad simulada pero en que, a diferencia del personaje de ficción, nosotros no tenemos escapatoria.

No hay confín, límite o frontera; a donde se quiera ir la realidad es más o menos la misma, y para colmo, el mundo ni siquiera es plano, ni siquiera hay posibilidad de caer al vacío en el intento de huir. Quizá el dióxido de cloro sirva para ello, y no como antídoto del Covid-19, sino para acabar fuera del mundo de una forma más o menos infalible.

Llevamos la suficiente cantidad de meses en esto como para saber de qué se trata y, sin embargo, seguimos sin saber nada.

¿Todavía hay que lavar todo lo que entra a casa con jabón y desesperación? ¿Es necesario limpiar las suelas de los zapatos como si antes nunca hubiésemos levantado mugre por las calles? ¿Qué es más dañino, conservar un poco de virus encima o rociar de químicos muy tóxicos nuestros objetos personales que usamos en nuestras vueltas por la calle? ¿El cabello anida virus microscópicos que es necesario lavar si se ha estado en contacto con otros humanos no cercanos? ¿Si el virus está en el aire, realmente hay lugar seguro?

Si en algo nos diferenciamos de muchas otras culturas es en el hecho de usar los zapatos de la calle en todas las áreas al interior de la casa, o incluso pisar tapetes destinados a los pies limpios con suelas polvosas que quizá sin saber pisaron alguna calle donde alguien escupió; vieja costumbre que ni con Covid-19 ni con cubrebocas ha sido aún erradicada.

Otro tema arraigado, según el nivel de confianza, es la posibilidad de probar la comida de algún plato vecino, o incluso sorber la bebida de otra persona en la mesa. Características propias de la amistad y la buena onda con que se estila acoger a alguien en un grupo o familia y que creo que aún con Covid-19 en la mente, difícilmente se perderán.

Tratamos de adquirir nuevos hábitos, pero viejas costumbres se contraponen; intentamos desinfectar y solemos hacer contaminaciones cruzadas. Las idas al médico o dentista por cuestiones de rutina se han vuelto una odisea y realizarse unos exámenes de laboratorio para revisar algún...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR