Visión 2020
Los retos de este Milenio que termina, de dar satisfactores, proporcionar empleo y agilizar el transporte se han cumplido en parte, pero han traído como consecuencia el deterioro ambiental. Hay que impulsar las políticas de protección al ambiente, que nos garantizaría un desarrollo sustentable, expone Enkerlin.
Uno de los factores que más preocupan es la calidad del aire, ¿será posible combinar un mayor desarrollo con aire limpio? Ese es dilema que expone Gabriel Quadri de la Torre y, siendo optimistas, la respuesta es que sí es posible. El cómo será el desarrollo de Nayarit y Aguascalientes y hacia dónde van las políticas que fortalezcan su crecimiento; abordan Jesús Gómez Serrano y Lourdes Pacheco.
Nuevo aguascalientes
Jesús Gómez Serrano
Doctor en Historia, académico de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
En el futuro de Aguascalientes existen elementos que auguran un futuro promisorio, en virtud de que se da un fenómeno de inercia positiva que permite la continuidad del progreso; no obstante, hay un agotamiento del modelo de desarrollo.
Veo en el futuro de Aguascalientes elementos promisorios. Creo que hay inercias positivas; hay cosas que se han hecho bien, incluso muy bien durante las últimas cinco décadas, más específicamente durante las últimas tres: el impulso constante dado al desarrollo económico, la industrialización, la creación de fuentes de empleo, el desarrollo de una infraestructura de una ciudad moderna, educación, vialidades.
Simultáneamente, se observa un desgaste del modelo desarrollista que podría concluir en una crisis regional.
Hay un agotamiento del modelo de desarrollo económico centrado en la industrialización. Hay un descuido muy pronunciado del desarrollo agrícola, todo esto está prohijando potencialmente situaciones de peligro, de desigualdad y de crisis. El futuro necesariamente se va a dar en un sentido o en otro en la medida de que esas contradicciones se resuelvan de una manera afortunada.
Las desigualdades que ya estamos viviendo en muchos órdenes se van a agudizar, porque no se advierten mecanismos macro que las disuelvan. Una gravísima desigualdad, potencialmente muy peligrosa para la región es la que se da entre la ciudad de Aguascalientes y el resto del estado. Ya decimos, pero con un aire de presunción, que ésta es una capital sin estado, añade.
Actualmente, la ciudad de Aguascalientes concentra el 67 por ciento de la población en la entidad.
Ese mismo porcentaje para todo lo demás: oferta de trabajo, recursos fiscales, obras públicas.. Creo que esta desigualdad es potencialmente muy peligrosa para los equilibrios regionales. Podemos asistir a una especie de rebelión de los municipios que integran el estado, que en algún momento dado protesten y se rompa la armonía o la relativa tranquilidad.
La industrialización y explotación de recursos naturales no...
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