Viven estigma difícil de quitar

AutorEnrique Osorio

Con una condena cumplida, una preliberación o incluso luego de haber sido absueltos, quienes salen de prisión tienen claro que llevan un estigma que difícilmente se podrán quitar ante algunos sectores de la sociedad y sobre todo ante sus familias.

Juan Manuel tenía una sentencia de nueve años de prisión por robo y quedó en libertad condicional por buen comportamiento y aceptar estudiar fuera, pero retomar su vida no ha sido sencillo.

"No es fácil, porque llegas con un familiar y dicen 'ahí viene el que salió de allá', te están cuidando, conforme va pasando el tiempo van viendo que sí cambiaste", dijo.

Con un beneficio similar, José Armando regresó a las calles, pero fue despedido del primer trabajo que consiguió en una obra, porque lo señalaron cuando hubo un robo.

"Me salí y luego me volvieron a hablar 'no, ¿sabes qué? ya encontramos al que fue', 'pues lo malo es que tú ya discriminaste y me culpaste sin siquiera saber'", narró.

Julio César, por su parte, tuvo una sentencia de seis años por robo, de los que cumplió cuatro, y actualmente da clases sobre la elaboración de bolsas artesanales en centros de rehabilitación.

"Lo etiquetan a uno y a veces uno mismo se marca y es muy difícil...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR