Viven monumentos realidad de contrastes
| Autor | Álvaro González |
Entre las dos edificaciones media un año de distancia. Ambas representan lo más relevante de la primera época de la obra de Luis Barragán y son Monumento Artístico de la Nación desde mayo del 2006.
Sin embargo, a casi un año de la declaratoria hecha por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Casa ITESO Clavigero y la Casa Luis Barragán muestran una cara distinta a los visitantes.
Construida en 1928 e inaugurada por el ITESO como centro cultural en abril del 2001, la casa que Barragán diseñó para la familia González Luna conserva un buen estado de salud.
La universidad jesuita restauró la finca y los trabajos incluyeron la actualización de instalaciones eléctricas, sanitarias, reparación de carpintería, así como restitución de aplanados y de ladrillo de la terraza utilizando las técnicas antiguas.
Con exposiciones permanentes, conferencias, presentaciones de libros y una cafetería en la terraza, la casa continúa viva, y después de la declaratoria del 3 de mayo del 2006 ha aumentado el número de visitantes.
De acuerdo con Marco Enríquez, encargado de gestionar las actividades culturales del recinto, mientras en el 2005 la afluencia de personas fue de 10 mil 900 personas, en el 2006 recibieron a 15 mil 860.
"Ha sido notable el aumento sobre todo de turistas que vienen con su guía particular y un libro de Barragán en la mano", comentó.
No importa la hora a la que llegue el grupo, en la Casa se ofrecen tours en los que se explica la historia del edificio y se recorre cada uno de sus espacios.
A unas cuadras de distancia, Barragán le dio vuelo a su fascinación por la arquitectura magreb (un estilo arábigo entre cuyas características se encuentra el uso del arco de herradura) y materializó su visita a la Alhambra en 1925 en una finca conocida también como Casa Cristo.
Sin embargo, a diferencia de la ITESO Clavigero, la casa que es actualmente sede del Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, no tiene los recursos para mantenerse en buen estado.
La mayoría de las puertas sufre algún daño o se encuentra astillada. La humedad se esparce en los muros y en algunas partes se ha caído el enjarre. Las instalaciones eléctricas y sanitarias no se encuentran en buen estado y en una de las ventanas faltan cristales.
Desde la presidencia encabezada por Cristóbal Eduardo Maciel, el Colegio planteó la posibilidad de cambiar de sede y convertir a este lugar en un museo de la arquitectura jalisciense. Esto permitiría agilizar los trabajos de...
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