'Yo vivo en agonía'

AutorEnrique Osorio

"Yo vivo en la agonía, no puedo dormir, no como bien, ya no quiero estar viviendo esto, es difícil vivir estas situaciones, yo quisiera que alguien se interesara en el caso", explica Delia entre sollozos.

Ella denunció la desaparición de su hijo desde junio pasado, pero ni un solo avance le reportan e incluso intentaron hacer que reconociera a un extraño como su hijo en la morgue.

"El comandante, sólo me acuerdo que se llama Eduardo, el día que fui a ver las fotos (de un fallecido sin identificar) dijo 'sí, sí es, para qué le buscamos más, ya hay que darle carpetazo', sí me sentí mal que se pusiera en ese plan, duré una hora checando la fotografía", lamentó. Al final no cedió ante el agente y no lo identificó.

Su hijo, Brandon Madero Aguirre, cumplió 18 años el pasado 13 de noviembre, fecha en que desapareció luego de que su familia se desintegrara y él tuviera que vivir en la calle.

El primer golpe fue a mediados de 2017, cuando Delia fue llevada por la fuerza por su pareja a un centro de rehabilitación, conocido como anexo, en el cual estuvo incomunicada hasta junio pasado, en que la liberaron.

Supo que en ese lapso el hombre se llevó a sus dos hijas menores a vivir con otra mujer y mandó a la calle a sus otros dos hijos, entre ellos a Brandon, por lo que se dedicó a buscarlos y solo localizó al mayor, de 20 años.

Ahora intenta recuperar a su familia, pero se topó...

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