Vuelve a ser niña con la Navidad

AutorLizeth Villegas

El ser Nuestra Belleza México 2000 y haber cumplido 21 años ayer, no han sido barrera para que esta Navidad, Jacqueline Bracamontes se convierta en una niña otra vez.

Y cómo no contagiarse de ese espíritu navideño, si al entrar al hogar de la familia Bracamontes se puede admirar un sinnúmero de velas, osos navideños, un trineo, un nacimiento de fieltro, cajas de aluminio con figuras navideñas, una foto de la familia con gorros de Santa Clos, el luminoso árbol de Navidad y hasta un par de muñecos abrigados y con narices rojas, que con la ayuda de unas pilas caminan.

La encargada de la decoración es la señora Jacqueline, quien además se ha dedicado a transmitirle a sus hijos el amor por estas fechas decembrinas.

"Para los Bracamontes, la Navidad es el acontecimiento del año y el sólo pensar en esta época me pone chinita. Siempre la pasamos en casa de mi abuelita donde jugamos, cenamos, nos damos regalos y convivimos de una manera especial, de una manera que no podemos convivir en otra época del año", dice Jacqueline con una gran sonrisa.

"Para empezar, este día estamos juntos en la casa, nos tomamos una foto y de aquí nos vamos a casa de mi abuelita por parte de mi mamá. Todos los hermanos de mi mamá, que son cinco, y mis primos nos reunimos para divertirnos".

La familia de Jackie, por parte de su mamá, son un poco más de 30 miembros que en pocas ocasiones han faltado a la celebración.

"Cada quien lleva algo diferente, ya sea el pavo, los postres y demás, y durante toda su vida, mi abuelito fue quien partió el pavo, pero desde que él murió mi papá heredó esa tradición.

"Después es la cena se hace la entrega de regalos, de intercambios y al final hay juegos y luces de bengala, por lo que terminamos la fiesta como a las cuatro de la mañana", cuenta.

Se emociona como niña

Si alguno pensaba que una corona de belleza la convertiría en una mujer fría, estaba equivocado. Jackie aún no pierde a esa niña que se lleva dentro y no puede ocultar la emoción de vivir la Navidad.

"De chiquita, el 25 de diciembre siempre tenía la gran emoción de ver mis zapatos llenos de regalos. Recuerdo que no podía ni dormir la noche anterior, pero el sueño me vencía. Siempre era la primera en levantarme a ver qué nos había traído Santa y todo el día lo dedicábamos a jugar con los juguetes nuevos.

"Ahora, en vez de correr al árbol, más bien prefiero dormir un poco más, pero hasta ahora sigo visitando el árbol de Navidad donde no puede faltar un regalo sorpresa para mí"...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR