¡Cambia esa cara!
| Autor | Rocío Fonseca |
Una máscara o un antifaz, una capa y uno que otro accesorio no son suficientes para impresionar con tu transformación este 31 de octubre o cualquier día de fiesta.
El artificio de crear un disfraz requiere un incremento en tu imaginación. Olvídate de ir al clóset y tomar lo primero que veas, no, la intención es que diseñes una arrolladora imagen, como diría Arjona, "desde el pelo hasta la punta de los pies".
Los básicos
Lo primerito que debes verificar es tu idea y para eso pregúntate: ¿de qué me quiero disfrazar?, ¿en qué me voy a transformar?, ¿es muy complicado realizarlo?, ¿lo puedo conseguir ya hecho y rentarlo, o hay quien lo pueda fabricar tal como lo imaginé?
Después plásmalo en papel; ponte a dibujar tu atuendo.
"En primer lugar hay que buscar que el disfraz no se haya visto por ningún lado, yo sé que es muy fácil caer en la tentación de vestirse de un personaje, pero evítenlo. Lo más importante es que haya equilibrio entre los elementos, que maquillaje, peluca y todo vayan de acuerdo entre sí y haya una paleta de colores adecuada", afirma Ricardo Delgadillo, director de teatro.
"Yo sí recomiendo que vayan con un profesional o que le pongan imaginación y le inviertan en la producción. Que busquen que se vea desde lejos, que te cautive, que te llame la atención y que desde 50 metros lo voltees a ver".
Impacto. Ese es tu objetivo
Alfredo Sifuentes, especialista en creación de vestuario y fabricante de disfraces de Divisón Vestuario, te recomienda prestes especial atención al material que utilizarás en la hechura.
"Hay que pensar en grande, elegir lo que se vea mejor y evitar que sea un disfraz de una sola puesta".
Evita el papel, salvo que el trabajo sea perfecto; procura que el peluche -si tu diseño lo requiere- sea de la mejor calidad; que las telas sean vaporosas, ligeras y que no te vayan a provocar una deshidratación después de unas horas de traerlo puesto, y lo más, más importante: que el disfraz sea cómodo".
"Lo mejor es que se haga un patrón del disfraz y tenga cortes, que no sea una pieza completa, que estén diseñados de pies a cabeza, con accesorios y lo más apegado posible al original. Si son de época, investigar qué colores y telas se usaban, o si es determinado personaje, verificar el material con el que se realizó el vestuario", dice Mireya Flores, de División Vestuario.
Buena caracterización
Ya que tienes a tu personaje, checa qué te conviene más: maquillaje o una transformación con látex.
Si te decides a ganar todos...
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