¡Hachazos! / La 'muerte súbita'
| Autor | San Cadilla |
Y de repente el término de "muerte súbita" tomó un tinte dantesco en el futbol.
Los casos del camerunés Marc-Vivien Foé, del húngaro Miklos Feher y más recientemente del brasileño Serginho han puesto de manifiesto la necesidad de que los equipos trabajen más en la prevención y diagnóstico de los futbolistas.
También de que la FIFA le baje al atiborrado calendario, que incluye torneos, copas, ligas, liguitas y ligazos.
Por cierto, no sé si se acuerden, pero este Serginho fue uno de los jugadores del Sao Caetano a quienes Cuauhtémoc Blanco fue a echarle bronca en aquella derrota grotesca del América en la Copa Libertadores, que terminó en zafarrancho, con la consiguiente lluvia de carretillas de lo más granado de los "socios águilas".
En el caso del brasileño se ha descubierto que la directiva del Sao Caetano actuó con negligencia, puesto que sabían del padecimiento cardiaco de su jugador desde principios de año; el mismo futbolista le había prometido a su familia que sólo iba a jugar este año, y se iba a retirar.
En Chivas hace unos días mandaron a hacerle unos estudios a Miguel Sabah, porque sospechaban de alguna irregularidad; a decir del cuerpo técnico y médico del Rebaño Sagrado todo fue una falsa alarma.
Como buenos mexicanos, que nos encanta hacer panchos, vamos a comenzar a "aparecer" casos de "enfermos del corazón"; ya verán cómo por arte de magia, al más puro estilo chupacabrístico, empiezan a cundir en nuestro balompié.
En el futbol tapatío siempre se ha comentado de un zaguero central que apenas el torneo pasado jugó para un equipo que tiene su base sobre la Avenida Patria, a la altura del Bosque Colomos.
A él se lo han llegado a preguntar directamente, pero siempre lo ha negado; lo curioso es que para este Apertura 2004 no agarró equipo ni en la Primera A.
No les voy a decir quién es porque hay una teoría de que le inventaron la enfermedad del corazón para frenarle la carrera, puesto que ha sido un jugador que no se ha caracterizado precisamente por quedarse callado.
Prometo aplicarme para pasarles más datos.
El extraño karma
Tengo un amigo que asegura que el Atlas es un equipo que nació para molestar al mundo.
Cuando se supone que debe ganar, pierde -o empata, como el miércoles pasado-, y cuando en el papel es la víctima, se deschonga.
Ese extraño karma -neta, que algún fenómeno paranormal debe de pender en una...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba